Juan presentaba lesiones dibujadas en ambas piernas, de borde muy bien definidos, eritematodescamativas. Llamaba la atención la distribución lineal de las mismas.
Reinterrogando, unos días antes había estado en el campo, en pantalón corto, recolectando algunos productos de una huerta, caminando entre higueras. Después se dio un chapuzón en la piscina y se quedó dormido un rato, boca abajo, bajo la sombra escasa de un ciprés....que no cubría la parte posterior de sus piernas de la exposición solar.Algo parecido le había ocurrido 2 años atrás....
Con esos antecedentes establecimos el diagnostico de posible fitofotodermatitis, y pusimos tratamiento con Anti H1 y corticoides tópicos de mediana potencia, desapareciendo de forma progresiva las lesiones en el plazo de 7 días.
La fitofotodermatitis, es una inflamación de la piel provocada por el contacto con determinadas plantas, siendo necesaria la exposición al sol para activar el proceso. La respuesta inflamatoria que se observa es una reacción fototóxica a compuestos químicos fotosensibilizantes (psoralenos) de diversas familias de plantas, provocando reacción no inmunológica.
La fitofotodermatitis no es una alergia, y por tanto no precisa de sensibilización previa, siendo necesaria la acción de la luz (habitualmente del espectro ultravioleta de longitudes largas -UVA-
entre 320 y 400 nm) para el desarrollo de las lesiones.
El grado de reacción cutánea depende del tipo y de la cantidad de sustancia fototóxica que penetra en la piel, así como de la dosis de irradiación lumínica.
Las principales plantas productoras de fitofotodermatitis son, en nuestro medio, las siguientes:
Rutáceas: cítricos (lima, naranja, limón),
Apiáceas (umbilíferas): zanahorias,, eneldo, hinojo, perejil, perifollo, apio
Fabáceas (leguminosas)
Moráceas: higuera (sólo
hoja y tallo).
Hipericáceas (henos): Hierba
de San Juan
En la fase aguda (a veces horas después del
contacto con la planta) las manifestaciones clínicas son variables, desde prurito sin lesiones, a grados variable de eritema, edema, vesículas y ampollas. Es muy
característica la distribución (en zonas fotoexpuestas) y la presencia de lesiones lineales, o figuradas
(lo que indica un agente exógeno). Una vez solucionado el cuadro, puede
persistir una hiperpigmentación postinflamatoria.
La fitofotodermatitis es un proceso frecuente en nuestro medio, generalmente en
ciertas profesiones como jardineros y agricultores, y debemos tenerlo siempre
presente en el diagnostico diferencial de lesiones agudas lineales en zonas fotoexpuestas