Mari Angeles presenta numerosos puntos rubís....
Para describirlos, vamos a referenciarnos a nuestro blog de cabecera para lesiones dérmicas, dermapixel
Son los tumores
vasculares benignos más frecuentes, motivo habitual de consulta, y se
manifiestan como pápulas (habitualmente múltiples y persistentes) de 1-6 mm de diámetro, de un color
rojo brillante, localizadas preferentemente en el tronco de personas adultas.
En realidad constituyen un signo de envejecimiento fisiológico, de manera que
aumentan en número y tamaño con la edad. También se observa una cierta
propensión por factores genéticos.
Al principio de la edad adulta ya pueden aparecer como puntos milimétricos rojo brillantes, que con el tiempo aumentan de número y diámetro, haciéndose palpables. Son asintomáticos, aunque en función de la localización pueden causar molestias locales, o incluso sangrado tras un traumatismo (y la respuesta es NO, el paciente no se va a desangrar por un punto rubí). Se han descrito formas eruptivas en relación a factores hormonales, como embarazo y prolactinomas, que pueden involucionar, pero en el resto de casos, suelen ser persistentes.
Aunque a simple vista es sencillo establecer el diagnóstico, con el dermatoscopio podemos observar la típica imagen vascular, con presencia de estructuras lacunares homogéneas en su interior. El diagnóstico diferencial, en algunos casos, puede plantearse con granuloma piogénico, angioqueratomas, y otras lesiones vasculares. En caso de presentar múltiples lesiones localizadas en mucosas, hay que descartar un síndrome de Rendu-Ösler.
Se trata, pues, de lesiones benignas sin ningún potencial de malignización, por lo que la indicación de tratamiento es meramente por motivos estéticos, aunque en ocasiones, por las molestias locales de las lesiones de mayor tamaño, puede estar justificado. El tratamiento se puede realizar con láser vascular (no disponible para esta indicación en los centros públicos), o electrocoagulación.
En el caso que nos ocupa, informamos a Mari Ángeles de la naturaleza de sus lesiones, pero ya que estaba en la consulta nos solicitó una analítica general, que hacía 2 años que no se realizaba. Los resultados fueron normales y así Marí Ángeles se quedó más tranquila........
Al principio de la edad adulta ya pueden aparecer como puntos milimétricos rojo brillantes, que con el tiempo aumentan de número y diámetro, haciéndose palpables. Son asintomáticos, aunque en función de la localización pueden causar molestias locales, o incluso sangrado tras un traumatismo (y la respuesta es NO, el paciente no se va a desangrar por un punto rubí). Se han descrito formas eruptivas en relación a factores hormonales, como embarazo y prolactinomas, que pueden involucionar, pero en el resto de casos, suelen ser persistentes.
Aunque a simple vista es sencillo establecer el diagnóstico, con el dermatoscopio podemos observar la típica imagen vascular, con presencia de estructuras lacunares homogéneas en su interior. El diagnóstico diferencial, en algunos casos, puede plantearse con granuloma piogénico, angioqueratomas, y otras lesiones vasculares. En caso de presentar múltiples lesiones localizadas en mucosas, hay que descartar un síndrome de Rendu-Ösler.
Se trata, pues, de lesiones benignas sin ningún potencial de malignización, por lo que la indicación de tratamiento es meramente por motivos estéticos, aunque en ocasiones, por las molestias locales de las lesiones de mayor tamaño, puede estar justificado. El tratamiento se puede realizar con láser vascular (no disponible para esta indicación en los centros públicos), o electrocoagulación.
En el caso que nos ocupa, informamos a Mari Ángeles de la naturaleza de sus lesiones, pero ya que estaba en la consulta nos solicitó una analítica general, que hacía 2 años que no se realizaba. Los resultados fueron normales y así Marí Ángeles se quedó más tranquila........